El drama de muchos, la comedia de unos pocos.

¿Os habéis parado a preguntaros alguna vez cual es el coste de los cursos de formación del paro? Muchos estaríamos de acuerdo en que su utilidad como herramienta para conseguir trabajo es nula y lleva a lo que podriamos denominar 'titulismo'. Hoy en día hacen falta estudios hasta para poner copas en un bar. Manipulador de licores y estudios básicos de física para calcular como echar el chorro en la copa cuanto menos.

Pero vayamos a lo principal. El dinero destinado a los cursos de formación acostumbran a ir siempre (casualmente) a las mismas manos y esas manos acostumbran a estar ya llenas de billetes. Por ejemplo el curso de 'Actividades de Gestión administrativa' costaría 4.545 € en Andalucia, 3.384 en Castilla y Leon y ¡8.800 en el Pais Vasco! El realizar estos cursos de forma privada costaría unos 500 €. ¿Por donde se queda el resto del dinero?

Estos datos están conseguidos a través de la revista interviu de este mes de agosto. Revista, que curiosamente desaparecía a primera hora de la mañana de todos los quioscos de Cantabria.

¿Tendrá que ver con ello el que Miguel Garcia Cayuso de Reocin (Cantabria) recibiese 216.000 € para sus escuela taller por un curso de montajes eléctricos en el que estaban 16 alumnos? ¿O que en Cabezon de la Sal cayesen 270.000 € por dos cursos de dinamización cultural y monitores de infancia? No sera desde estas páginas donde pongamos en tela de juicio la honradez de estas personas.

Otro ejemplo. Curso de peluquería: 

4.032 € en Cantabria

4.838 Canarias

4.020 Andalucia

6.486 Pais Vasco

3.794 Castilla y León

Dadas las cantidades en que nos estamos manejando tal vez lo que de verdad ocurra sea que utilizan la 'simiente' del Papa para realizar los lavados de cabeza.

Esto lleva a una pregunta de fácil respuesta. ¿Que ocurrirá con Miguel Garcia Cayuso? Conociendo como ya vamos conociendo esta España nuestra la respuesta es fácil.  Nada en absoluto. Los vecinos de Reocin, Barakaldo o Gijón seguirán estrechando con orgullo la mano de quien les ha metido la mano en la cartera y de paso se ha reído de su picardia.

¿Hasta cuando seguiremos permitiendolo? ¿Cuanto tiempo mas vamos a permitir que la falta de trabajo de muchos sea el millonario negocio de unos pocos?

Si queremos justicia solo nos queda rezar por que Miguel Garcia y sus amigos se queden dormidos mientras a su alrededor se queman esas interviu secuestradas. 

'Justicia poética' que diría el clásico.