Escucho voces,
hablo
pero ya no me oyen.
“Algún día tendría que
llegar” dicen
se detienen
y me miran,
estudiando el deterioro.
Ahora,
por fin sólo.
Mis amigos
vienen de beber
“Es lo que le habría
gustado”
dicen y ríen.
Nunca fui un niño,
nunca entendí vuestras
costumbres.
Como casa solo me ponen
los errores cometidos.
Mi nombre en un periódico.
Necrológica que me hace
conocido
un instante
a personas indiferentes
que se reservan
para su muerte.
Adagio de fosas.
El mundo
no esta en llamas.
Me encuentro sólo
dentro
de un trozo de madera.
Antes también lo estaba
en un trozo
de cemento.
Me voy en lenta retirada
“Tal vez encuentre
a alguien
con quien brindar” pienso.
Me tiran al agujero
Y me tapan con tierra.
“Estuvo bien” dicen.
Muy bueno, tétrico y muy bueno...Me gusta el estilo, Manuel, saludos
ResponderEliminarSe agradece el comentario Alfmega marin. Saludos.
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