No amigos, esa es "Picnic junto al chumi.." y no tiene demasiado que ver con la novela que hoy analizamos. En ella los hermanos Stugatski nos sitúan en medio de una zona donde existen artefactos y anomalías con diversas capacidades o poderes. A los que se arriesgan a entrar en la zona para explorarla (o impresionar a alguna amiguita) les llaman Stalkers. ¿Existe de verdad un objeto que concede cualquier deseo que quieras? El protagonista, un veterano Stalker, realiza una última incursión en la zona con la esperanza de encontrar aquella esfera dorada que le concederá cualquier deseo.
En el videojuego Stalker: Shadow of Chernobyl también se puede llegar a alcanzar a un ente o estatua (escribo de memoria y mi culto a la pereza impide que lo consulte mediante google o herramienta similar) que transforma los deseos en realidad dando la oportunidad de distintos finales fantásticamente conseguidos.
Es una novela absolutamente de culto, casi imprescindible para los buenos amantes de la ciencia ficción pero que tiene la brutal desventaja de ser difícil de encontrar. Esperemos que dado el resurgimiento de universos como el de metro2033 u otros similares alguna editorial se atreva a hacer una nueva edición.
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