En el espejo mirando
vi que estaba
matando al hombre
equivocado.
Carne y hueso
riendo con histeria.
Paralizado bajo la
hiedra.
Busco días de
inocencia,
pero solo encuentro
cuentos de hadas rotos.
Observadores de la
tumba
deseando que me
hunda.
Por los días rezas a
Dios.
Por las noches
bailas con el diablo.
Ruegos a oscuras,
susurros cansados.
La vida de color
naranja rizado.
Veterano
de una guerra a olvidar,
mueres cada vez
que piensas parar.
Aplastado
bajo su propia basura
en un hogar a
oscuras.
La máscara levantando
para ir a su tumba
andando.
La vida como fianza.
Sobre el fuego negro
se abalanza.
Millones nacen.
Millones mueren.
El resto
chillan y se
revuelven.
Dame un futuro
y borra un presente.
La verdad nunca es
suficiente.
Conseguiste fingir
que habías logrado
vivir.
Un sepulcro
sin salida.
Una larga
caída
En el
rio rojo
aprendiste a
sobrevivir.
Nadie te dijo
Como salir.
¿Sola prefieres morir
o sola quieres vivir?
El hogar es donde vas
cuando no queda donde
ir.
Hombres y bestias
hablando el mismo
idioma.
El monje llego a la
ciudad
treinta monedas en su
maleta,
rostro color vejez
y una corona que
creíste ver.
Ansiabas creer
que a algún sitio
debías permanecer.
No querías
fallecer antes de nacer.
Da la noche
por terminada
en la ciudad
sepultada.
Su sombre en el agua
danzaba.
Ante él
las estrellas
se arrodillaban,
un incendio
en su cabeza
empezaba.
La ceremonia
aplazada,
los salvajes
por el panteón
se deslizaban.
No es
en el desembarco
de un playa
ni viendo
las cenizas
desde una atalaya.
La verdadera guerra
es en el alma.
La verdadera
victoria,
un nuevo mundo
exige
un sacrificio
profundo.
Algodón de azúcar,
limonada,
luces de neón
apagadas.
Reina del baile,
a su paso
la nieve
arde.
Dejando como huella
el aroma de ella.
Sonrisa envenenada,
sal buscando herida.
Baila
antes de que
se apague la llama.
Beber y matar
para intentar soñar.
Una verdad
sin nombrar.
Solo conocía
el sonido del tambor
de su pistola
al girar.
Sabe
que va a caer.
Solo busca
un lugar
en que perecer.
La vida como fianza.
Muerto,
pero aun caminando.
Sombríos sucesos
a la sombra de sauces
suceden,
la serpiente sedujo
al sacerdote
y en sus servicios
se suicidaron
sus seguidores.
El sabio te dijo
cuando le fuiste a
acoger:
En sueños
tus manos no puedes
ver.
Sepulcro abandonado,
sueño olvidado.
Las estrellas
están gritando.
Espero que
disfrutases
de ese
último amanecer.
Hay caminos que se
cruzan
Y filos de acero
en el brazo.
Hay promesas
incumplidas.
Hay un sepulcro
junto al mar
donde los ojos
aprenden a llorar.
Hay nubes que sangran
y rojo sobre la
nieve.
Hay huesos de
enfermera
y una vida
equivocada.
El anciano de cuencas
vacías
despertó en la cueva.
Polvo grueso y pesado
como decoración
y en su boca
una premonición.
Las polillas
también
buscan la luz.
A tus ojos cerrados
tampoco les gusta
lo que ven
¿Qué está haciendo
para contentar
a los leones sin
nombre?
De un mordisco
arranca la cabeza al
conejo.
El hombre de las
sombras
rota y baila,
se rompe y danza.
La llave de la
madriguera
descansa sobre la
escalera.
¿Se esconde la
belleza
entre el dolor
y la oscuridad?
Veterano de una
guerra
a olvidar.
Enamorado
del sonido de su
pistola
al girar.
Teñido de color odio.
Paseando bajo las
estrellas
con miedo
a que se caigan.
Cambia la piel.
Deseando no ser.
Nada ni nadie.
En el bolsillo
billete de ida
a la nada.
Nadie habla su
lenguaje.
Deseando ver crecer
las flores desde
abajo.
Hasta que las rocas
sangren.
Esta perdido,
entre las ruinas
duerme
su único amigo.
Celda de carne,
catacumbas.
Sentado sobre el
abismo
lanza proclamas
a oscuras.
Un tigre sobre las
llamas
pasa junto a la
ventana.
En lo más profundo
del bosque
espera
el poblado.
Su cerradura:
cuerpos amontonados.
El aliento
de un loco
sudando fuego
te espera.
Un árbol
sale
de su garganta.
Recordando
lo que dijo
el reloj de arena.
Ancha
y
profunda
es su
prisión.
Cuchillas como
disfraz.
Sellado en piedra.
El hombre del bosque
tiene el rostro de
Dios
cocinado
en su propia
sangre.
Cerrará tus ojos.
Un guardián negro
pasea
en mitad de la noche.
Hermoso como un
templo en llamas.
Mientras...
Tu buscas respuestas
pero
no tienes preguntas.
Firmaste un contrato
con el mañana.
Aprendiendo
a hacer bien
el mal.
Soñando,
pero con los ojos
abiertos.
Bajando,
las lágrimas por tu
pecho.
Dando vueltas
el carrusel
por tu cabeza.
Y si los bebes
de la caverna
están muertos
y el carrusel esta
rojo
iremos a la santa
sede.
Hacia el este,
a matar al padre.
Viendo el amanecer
desde el fondo del
mar.
Te fuiste
a un lugar mejor
y me dejaste
en un sitio peor.
Sin una guía
que me vuelva
a aceptar.
Tengo miedo,
porque no se
que temer.
El latido sobre la
roca.
Los motivos que
no alcanzas a
entender.
por los que
tu preferirías volar
y yo prefiero caer.
No hay refugio al que
volver.
Risas perdidas
entre las sombras.
Tengo miedo
porque no se
que temer.
En los entierros
no lloran los
muertos.
Ningún sitio
en el que
estar seguro.
La ciudad no cambia.
Misma gente,
diferentes rostros.
Las blancas piedras
saliendo
a pasear en la noche.
En sus
rojas capas
van prendidos sus
sueños,
donde se esconden
las cenizas
y las esperanzas
mueren.
Mi inseparable amiga
es una cuchilla.
Afiladas lenguas
laceran mi piel.
No queda lugar
en que desaparecer
Un refugio
del que no volver.
Luchado sus guerras
con mi sangre.
Las venas
comienzan a crepitar.
Ningún sitio me puede
cobijar.
Tengo que volver a leerlo o no? Estoy dudando...Creo que no lo haré porque es el significado de todo l oque me han transmitido las palabras leídas y el sentimiento, el que es más real. Si lo vuelvo a leer, seguro lo acabo tergiversando intentando entender o matizar, y no , no quiero hacerlo, quiero quedarme en lo que he sentido al acabar...el caos de la realidad y la vida, y el desconcierto por el que vamos pasando por ella; para bien o para mal.
ResponderEliminarTu escribiste sietiendo algo.. yo te cuento que he percibido; puede estar tan cercano cómo ebn las antípodas, pero creo que es fundamental quedarse con lo sentido justo al terminar de "tragar".
Leí una frase de risto mejide, que creo que viene que ni pintada; aunque la matizaré :
Si cuando hablas nadie se molesta, es que no has dicho nada.
mi matización es que si escribes y no provocas una reacción ni opinión, es que no has dicho nada, y no ha sido el caso!
Un abrazo, Manuel!
disculpa veo que hay algunas faltas de ortografía, o me he dejado alguna letra, me pasa cuando escribo y tengo que decir lo que quiero decir, espero no lo tengas en cuenta!
ResponderEliminarVaya, lo siento te he escrito desde la cuenta de wordpress y la de blogspot, mal mal, Rosa, mal!!!! :P
ResponderEliminarNo hay porque disculparse Rosa, ademas haces que retome la idea de poner comentarios en mis entradas en los que manifestar de forma anónima el desagrado que me causan mis entradas como extraña manera de atraer a mas gente al blog. Si tuviese que disculparme por cada falta de ortografía (nunca repaso los textos por pereza ;) ocuparía mas que cualquiera de mis entradas.
ResponderEliminarGracias de cualquier forma por tu triplete de comentarios.
Saludos.
Manuel.