Racing de Santander liberado.

Vayan por delante mis felicitaciones a los jugadores y por supuesto a la afición del Racing, la mejor de España aunque alguien pueda pensar que es por forofismo u otras causas subjetivas. Lo que no se puede negar es que ha sido total y absolutamente ejemplar y eso es mérito de todos y cada uno de ellos tanto a nivel individual como a muchos otros.

Pero creo que lo que no se puede consentir ni pasar por alto es que quienes han llevado a uno de los equipos históricos de la liga a esa situación de desamparo no acaben con su correspondiente paso por los juzgados. Harry el primero de todos y si hay justicia en España paso por la cárcel mediante. También los que han permitido que un ‘Don nadie’ como él únicamente conocido por su falta de moral fuese presidente. Revilla como co-participe de la llegada de Ali (“Un hombre sabio”) junto con miembros del PSOE sin los avales correspondientes y Francisco Pernia cuyos voluntarios deméritos ya debe conocer todo el mundo a estas alturas (aunque solo  hemos visto la punta del iceberg, no toda la basura que nos quedara por saber).

Tampoco deberíamos olvidar que quien nos ha salvado la papeleta este reciente viernes han sido los holandeses lo que hace que, jugadores y afición aparte, nadie pueda sacar pecho de la recién conseguida libertad. Ni Ignacio Diego y su incapacidad o no querer hacer (¿Tendrá algo que ver con ello los favores hechos por Pernia a este?) o el alcalde de Santander que se ha mantenido astutamente al margen hasta que todo ha sido resuelto.

En la junta directiva actual hay dos personas de cuya competencia desconfió. Puede que se trate tan solo de fobias o taras por mi parte ante el conocimiento de parte de su biografía vital. ‘Felisuco’, pese a que podemos considerar que hizo un buen y arriesgado trabajo con la extinta revista “Rakeros” y Paco Liaño quien al tener problemas cervicales y con 34 años no ser fichado por nadie no dudo en acudir al ‘ins’ para pedir una pensión. Pensión máxima que le fue atribuida. En mi opinión dentro de la legalidad pero fuera de todo tipo de ética. Lecciones de honestidad y honradez de las cuales no ha dudado en impartir en diferentes medios de comunicación.

Toca dejar de hablar y comenzar a demostrar.

Para terminar únicamente recordar lo arriba expuesto. Libertad conseguida y momento de que la actual directiva (y algún político un tanto oportunista) aprovechen para llevar a los juzgados a quienes han aplastado la ilusión de miles de personas durante tanto tiempo. Esa sería otra victoria digna de ser celebrada.

Perdón por la excesiva extensión del texto.

Saludos.