El Vudú
(Voodoo) cuyo significado etimológico vendría a ser deidad o espíritu llego a
ser la religión oficial de Haiti. La imagen que primero nos vendrá a la cabeza
sea el típico muñeco de nuestro jefe con alfileres insertados por cualquier
orificio (especialmente ano y genitales, somos así de sutiles). Lo que a veces
desconocemos es que zombie y vudú son dos palabras íntimamente unidas.
El vudú
se utilizaba para invocaciones de espíritus, lo cual servía para inculcar miedo
al pueblo. Miedo a morir. Y de ese miedo se procuraron para sacar provecho. La
existencias de zombies no es una leyenda. No como nos los muestan las
películas. Pero existieron.
Y así
es como hacían el ritual de zombificación:
Utilizaban lo que dieron en
llamar el ‘Polvo Zombie’ (no debían existir compañías de marketing por aquel
entonces): Era un veneno. O por ser mas exactos tres venenos mezclados:
- Un tipo de pepino de mar que
contenía una sustancia alucinógena.
- Tetrodotoxina del pez globo,
capaz de provocar la muerte aún en pequeñas cantidades
(Homer Simpson creyó estar a punto de morir por ello).
- Por último la Flor de la datura, altamente
tóxico. También alucinógeno.
Todo ello combinado en distintos
grados y convenientemente mezclado hacía que se pudiese envenenar al sujeto
tanto por vía aérea como por ingestión mezclado con la comida.
Si al leer el ‘Polvo Zombie’ han
venido a tu mente imágenes de cópulas con muertos vivientes necesitas ayuda
psiquiátrica.
La víctima caía en un coma
profundo, con el corazón latiendo a un ritmo bajo y lento. Era lamentablemente
consciente de todo lo que ocurría. Como sus familiares le lloran. Como le meten
en un ataúd. Como la tierra cae sobre él.
El brujo ordena que le
desentierren en no mas de tres días (Su estado casi comatoso les permitía no
agotar el poco oxígeno del ataúd) y se lo llevan a una zona apartada. La víctima
cree realmente estar muerto, hay que tener en cuenta la merma de capacidad
sufrida por las sustancias. Con posterioridad le proporcionaban un antídoto
para los venenos lo que le hace recobrar la consciencia. Le hacen creer que
esta en el infierno pagando por sus pecados. Le introducen en habitaciones
rodeadas por llamas. Palizas continuas. Su perjudicado estado mental le hace
creer todo. Ha visto como todos sus seres queridos lloraban su muerte. En estas
circunstancias cree en todo lo que le dice el brujo. Sus siguientes destinos
serán plantaciones donde servirán como mano de obra barata para expiar sus
culpas.
Haití, ante tantas influencias e
injerencias externas se agarro a sus milenarias tradiciones para conservar su
propia identidad. Por el camino unos cabronazos consiguieron que perdiese el
alma.
Zombies. Hoy un entretenimiento.
Ayer un infierno.
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